martes, 24 de marzo de 2015

La terca realidad

La realidad es lo que tiene, que es rematadamente terca. Los que tenemos el vicio de pensar sufrimos especialmente este hecho, por prepotentes e ingenuos. Los que piensan poco, por el contrario, además de que eso de que la realidad les contradiga les sucede con cierta frecuencia, tal extremo les importa un pito: “vale, pues será como dices; y ¿qué más da?” Pero los aficionados a darle al coco nos quedamos bastante descuadrados cuando suceden esas cosas. Tanto razonar, tanto argumentar, tanto barajar hipótesis y discernir conclusiones lógicas… y al final, va la realidad y se pasa todo aquello por el mismísimo arco del triunfo, rematando en un resultado absurdo, incoherente.
Lo que ha pasado en las elecciones andaluzas del domingo es un magnífico ejemplo.
Qué desconcierto ¿verdad, Mariano? La recuperación económica es un hecho indiscutible, los datos están ahí. Cogiste un país hecho trizas por la incompetencia de los socialistas y lo has levantado a pulso. Se acabó la sangría del paro. España crece de nuevo, ¡y más que Alemania! Los rescates y ese tipo de mandangas son historia. Nuestra deuda se la rifan. El dinero vuelve. Y si la cosa no va aún mejor en sitios como Andalucía, es porque allí todavía no has conseguido bajar de sus poltronas a los sociatas, que llevan robando más de treinta años. Pero ya has escogido a tu paladín, a tu delegado. Los andaluces lo saben y desean el cambio. El vuelco es inminente e inevitable ¿verdad, Mariano?
Qué desconcierto ¿verdad Rosa, Albert, Miguel Ángel…? (sí, yo también): ¿cómo íbamos a imaginar que a buena parte de los andaluces les da igual eso de la corrupción? ¡Pero si les han estado quitando el dinero a los parados para metérselo en sus bolsillos, si tienen más imputados que la mafia, incluidos dos expresidentes de la Junta…! Anticorrupción investiga el destino de más de ¡SEIS MIL MILLONES DE EUROS…! ¿Cuántos casos de corrupción han salpicado a UPyD? ¿y a Ciudadanos? Pero corrupción aparte, ¿cómo no va a ser conscientes los andaluces de que tras 32 años de gobiernos del PSOE —periodo que abarca los “reinados” de Felipe González, de Aznar, de Zapatero y de Rajoy— Andalucía sigue a la cola de España? Algo tendrán que ver los gobernantes andaluces, digo yo, ¿verdad Rosa, Albert, Miguel Ángel…?
Seguro que debe de haber otro buen montón de pensantes desconcertados ante la terca realidad. Los de Podemos se iban a comer Andalucía con aceite y pan; y ciertamente se han llevado un buen bocado del pastel -un 15%- pero los de La Casta aún continúan disfrutando de la mayor porción: si sumamos PP, PSOE e IU, casi el 70%..
Los de IU no se si se han agrupado todos en el naufragio final, pero creo que ni ellos mismos se esperaban que las olas fueran tan grandes: Andalucía era su último bastión. Probablemente, a estas alturas ellos mismos ya saben que son historia.
Para no dejar fuera a nadie entre los desconcertados, aunque sea por el ángulo contrario, también habría que meter en el saco a Ciudadanos: ya sabían que la gente se iba a acordar de ellos; pero pasar de la nada al 10%... ni en sus mejores sueños.
En vista de todo lo anterior, y dejando atrás eso de tener o no razón, lo que la terca realidad nos está contando en este caso en concreto acaso se parezca a lo siguiente:
  • El peso del clientelismo, junto a la inercia y a lo que no deja de ser una actitud conservadora (“mejor me quedo como estoy, no vaya a ser que…”), son los argumentos de mayor peso en el electorado andaluz.
  • La gente no sabe repartir responsabilidades, distinguir a quién corresponden qué culpas y qué méritos. Desde esa falta de perspectiva, muchos de los que lo están pasando mal, que son muchísimos, han decidido castigar “a los que mandan”, así, en genérico y en abstracto; y esos, hoy en día, son los del PP.
  • Los más desafortunados, y emocionalmente de derechas o de centro, se han arrojado  a los brazos de Ciudadanos, para castigar a Mariano, pero sin arriesgar en exceso.
  • Los más desfavorecidos, y emocionalmente de izquierdas, se han arrojado a los brazos de Podemos, ya sea venciendo su pasotismo tradicional (muchos vienen de la abstención), o para castigar el servilismo e inoperancia de IU. Y lo de arriesgar más o menos… ¿dónde está el riesgo?: cuando no tienes nada, nada puedes perder.
  • Los de UPyD se han quedado para la mayoría en ni chicha ni limoná, pues la parte de su discurso que les hace diferentes de los grandes de siempre ha sido básicamente absorbida por los nuevos partidos, que además reúnen el aliciente de la novedad.
Qué prosaico todo, ¿no? A lo mejor las cosas son esencialmente así. Cuando las rodeamos de emotividad, de justificaciones, implicaciones, ecos y secuelas, lucen mucho más bonitas y más a la altura de nuestros sueños. Pero al final, si hay miles de millones de planetas en esta galaxia —que los hay— será simplemente porque es así, no porque a algunos nos haga ilusión. Y si nunca llegamos a pisar ninguno de ellos, pues otro tanto. La humanidad avanza despacio. En este país, la gente es esencialmente conservadora, y la corrupción no tiene repercusiones políticas. La realidad es así de terca.

domingo, 15 de marzo de 2015

Nueva Oleada del Barómetro Demoscópico Personalizado

En estos tiempos revueltos que nos están tocando en suerte no paran de pasar cosas, y por ello la sensibilidad y querencias de mi universo unipersonal no dejan de moverse. Total, que he decidió plantear una nueva campaña masiva de encuestas, que me cubra por completo, para sondear el estado de la cuestión.
Tengo que señalar que me he encontrado un poco más mosqueado y menos festivo que durante la oleada anterior, porque la mayor parte de las cosas que han pasado, políticamente hablando, no son del todo ejemplares. Además, he percibido en mí ciertos cambios de criterio, a medida que las gentes se retrataban y las cosas aparecían cada vez más claras. Entre ellas, y como más gordo, a saber
  • IU prácticamente ha dejado de existir. Los que quedan parecen los náufragos de la balsa de la Medusa ¿Cómo se va a confiar en ellos para nada, si son una estampida impúdica, un sálvese el que pueda?


  • En el PSOE siguen a lo suyo, sublimes. Como candidato a la comunidad de Madrid, y tras una traición en toda regla, han puesto a un cascabel, un terremoto, un auténtico tigre… que si llega al 20%, ya puede aplaudir con las orejas. Y Susanita, sin limpiar su casa de chorizos y sacando pecho —no es un chiste machista— sobre cómo va a cambiar Andalucía, si le dan una mayoría suficiente ¿Acaso necesita que le recuerden que los suyos llevan gobernando aquello desde hace 33 años, y que Andalucía es la región más pobre de España y con más paro de Europa?

  • En el PP tampoco parecen enterase de nada. En Madrid están que se salen, venga a repartirse navajazos y con Esperancita más chula que siete ochos, que va y se planta en una manifestación antiabortista, de nostálgicos de Gallardón y opuestos a Rajoy. Dentro de poco tendrán más gente dentro de la cárcel que fuera, pero no han hecho ni la más mínima autocrítica: resulta que han sido unos desalmados (sienes y sienes de desalmados), que se les habían colado para chupar, pero ellos no tienen la culpa de nada. De nada, salvo de la milagrosa recuperación económica que nos tiene a todos explotando de gozo ¿Esa gente pisa la calle? ¿Pero a quién coño le va tan bien como dicen? Si alguien lo conoce, que por favor me lo presente.
  • Las campañas contra PODEMOS arrecian, cada vez más peregrinas, vacías, idiotas. Ahora, que empieza a estar claro que esa gente tiene sobre todo corazón, pero poquísimas e inconcretas ideas, en lugar de sacar eso a colación, se empeñan en fabricar un “caso Monedero”, un “caso Errejón”, sustanciados en ridiculeces irrelevantes, con la esperanza de que la gente llegue a la conclusión de que “no, si esos también son unos chorizos, como todos”. Para mí que no está colando; pero si lo hiciera… ¿qué otra cosa podría estarse abonando así, salvo una masiva abstención?
  • Los de CiU superan en sarcasmo corruptivo a los del PP: una banda familiar de criminales se les ha estado llevando —a ellos y a todos nosotros— cientos de millones de euros… y no es ya que no hagan autocrítica, es que ni siquiera abjuran de Yoda y sus vástagos, a quienes únicamente cierta elegancia les diferencia de la camarilla de Gil y Gil. Pero eso no tiene importancia, lo importante es ser modernos y levantar nuevas fronteras, que es obviamente hacia donde apunta el progreso de la humanidad.


  • De Ciudadanos cada vez se oye hablar más, y méritos propios aparte, para mí que parte de la responsabilidad la tienen los dos grandes: ambos los consideran centristas puros con los que aspiran a pactar para alcanzar el poder, y como su nicho político fundamental es hoy en día el de los descontentos y apóstatas de los partidos de siempre, pues cuanto más pesquen ahí menos peces quedarán para Podemos, que es el enemigo de todos.

En vista de todo lo anterior, y de otras novedades en las que no me detendré para no aburrir, me he encuestado de nuevo, por completo. La cocina donde se trata la información ya fue desvelada en una anterior entrada (Barómetro Demoscópico Personalizado), de modo que paso ya directamente a ofrecer resultados.

Con respecto a la anterior oleada, cantan básicamente dos cosas: La primera, mi nivel de simpatía global hacia los partidos políticos ha caído considerablemente (hace mes y medio la “Suma de mis simpatías” alcanzaba 298 puntos, un 20 % más que ahora), fruto del desencanto/desengaño sufrido ante algunas formaciones en descomposición, y otras que se empeñan en retratarse, quedando cada vez más en evidencia. Y la segunda, que mi orientación política global —más de zocato que de diestro, aunque sin exageraciones— se mantiene; pero mi poliedrismo se traduce en una cámara que tendría que hacer encaje de bolillos para engendrar un gobierno:


Si cuando os enseñé el juguete ya echasteis una primera partidita, os sugiero que de vez en cuando os juguéis otra, como acabo de hacer yo ahora. Ayuda a desestresar, porque desde tu omnipotencia política onírica te puedes permitir el lujo de castigar a los malos y premiar a los buenos de un plumazo, según tu único criterio. Y también te ayuda a conocerte: yo me he quedado un tanto sorprendido al ver cómo en mi universo tiende a menguar la izquierda tradicional y a medrar el centro. A lo mejor son los años. La perspectiva, vaya…
Y a vosotros, ¿qué os sale? Si con lo que ha caído en los últimos meses, vuestras filias y fobias siguen en el mismo punto, o sois más fieles que Penélope o es que sois refractarios a las novedades; cosa que a su vez tiene al menos dos ángulos de interpretación:
-       Tenéis tanta madurez que los hechos puntuales no cambian vuestra perspectiva.
-       Tenéis tan poca madurez que os asusta reconocer errores y cambiar de ideas.
Fíjate tú: aquí el Poliedro, que parecía que estaba simplemente jugueteando, a cuenta de los vaivenes de la política, y al final va y nos planta un diván, para ayudarnos a someter a examen la solidez de nuestras convicciones…

lunes, 2 de marzo de 2015

Dios

Dios es un concepto, y por ello no existe como realidad independiente desligada de quien lo conceptúa. Acaso el Ser, todo lo que ha sido, es y será, encierre cierta voluntad. Acaso sea verdad que existe un Sumo Hacedor. O acaso lo sea que todo el espacio-tiempo y el resto de dimensiones de la realidad sean algo carente de origen y final, de por qué o para qué. Tanto importa: ninguna de esas opciones será Dios. Porque Dios es nada más y nada menos que un concepto. Como el amor. Como la libertad.
Libertad es para el esclavo su manumisión. Para el preso dejar atrás sus barrotes. Para el mendigo no tener que pedir. Para mí, disponer de tiempo para escribir estas cosas ¿Puede alguien creer o dudar de la libertad? ¿Cabe discutir sobre su existencia, realidad o irrealidad, bondad o maldad?
¿Qué diría un extraterrestre del amor? ¿Creería o negaría su existencia? Amor es lo que Romeo y Julieta sentían el uno por el otro. Amor es lo que Don Quijote sentía por Dulcinea y Cervantes por Don Quijote. Amor siente el rey de España por su patria española y Mas por su patria catalana. Y sin duda también era amor lo que Hitler sentía por su Gran Alemania. El amor de Herodes por su pueblo le impulsó a quitar de en medio a Jesús, ese peligroso revolucionario culpable de amar a toda la humanidad.
¿Cómo es posible que distintas versiones del mismo concepto constituyan argumento suficiente como para enfrentar a los hombres hasta la muerte? ¿Alguien se imagina a los seguidores del Amor Platónico alzados en armas contra los defensores del Amor Pasional, esgrimiendo cada cual que “su” Amor es el único verdadero, y que el “otro” es una absurda fantasía que debe ser erradicada?
Fuera de cada conceptuador los conceptos dejan de existir. No ya Dios o el Amor: una piedra es en sí misma una realidad diferente del concepto de piedra que tenemos cada uno. Además, los conceptos no son estáticos, sino uno en cada momento y para cada individuo. Y eso le pasa a todos los conceptos, no sólo a los que conciernen a temas transcendentes.  ¿Qué fue de la Tierra esférica, conocida en la Antigüedad, cuando en la Edad Media la sustituyeron por la Tierra plana?
Yo suelo pasarlo mal cuando alguien me pregunta que si creo en Dios, porque es obvio que lo que en realidad me está preguntando es si creo en su Dios; es decir, en su concepto de Dios (sea él o no creyente… para mayor ironía). Por eso, en lugar de extenderme en disertaciones que con toda probabilidad perderían a mi interlocutor, tiendo a responder con una frase atribuida a Buda (con el Sr. Siddharta Gotama tengo más de una profunda discrepancia, pero en esta ocasión –si es que realmente sucedió- estuvo genial):
“A mí lo que me preocupa es la infelicidad, y como evitarla para tener una vida plena. De los dioses prefiero no hablar, porque al final siempre se termina discutiendo”