♪ He vueeeltooooooo ♫
Feliz 2019 a todos, y no
temáis, que no he vuelto para abduciros al más allá de ninguna pesadilla, sino
para seguir aquí, compartiendo cosas variopintas con vosotros.
Este año, al tomarme las
uvas, como supongo que hicisteis casi todos, me prometí a mi mismo hacer cosas
interesantes a lo largo del año que empieza. Le dediqué poco tiempo a los
compromisos buenistas e imposibles, tipo ponerme en forma (en forma… ¿de qué?), y me centré en lo que
más me pone, tipo viajar, tocar, escribir…
Os reconozco que la casi
única razón de este blog es darme motivos para escribir (así se llama, por
cierto, un disco muy recomendable de mi admirado pianista belga Vin Mertens), porque los mil focos
de interés, motivaciones y sumideros de energías que tiene la vida le dejan a
uno tan exhausto que, al final, lo de escribir porque sí y sin más se convierte
en artículo de lujo, excepción. Años y años, y décadas, escribí cuentos y
poemas (e incluso novelas), casi solo como catarsis y alimento de cajón. Pero luego, saqué algo por
aquí y por allá, publiqué y autopubliqué… y la literatura cerró en mí su
círculo mágico y dejó de ser diván o bidé para convertirse en vehículo de
comunión, forma de compartir, de ser más de lo que se es, prolongándose uno a
través de unas ideas, o personajes, o lo que sea, que penetran en los demás y
se convierten en otra cosa, en algo lleno de matices diferentes, algo más rico,
más grande, más imprevisible, más interesante…
De modo que gracias, literatura, por
ayudarme a hacer de la vida un lugar con más posibilidades. Gracias a vosotros,
que sois la parte imprescindible de la literatura que escapa de mis manos (siendo
refractario a esas locuras de la dominación, de que alguien te someta, de las
Sombras de Grey y demás, reconozco que lo de no ser el único dueño de los
mandos, me motiva); y basta de idioteces, de ausentarme de
este foro como si lo hiciera de los deberes del cole. Ahí va mi compromiso de
campanadas de inicio de año:
ME COMPROMETO A METER,
COMO MÍNIMO, UNA ESTRADA EN MI BLOG CADA QUINCE DÍAS.
¿Sabéis cuál ha sido la razón de fondo
que más me ha limitado para no escribir más aquí, además de los manidos y
referidos avatares del día a día? Pues mi compromiso con el rigor, con la
precisión. Como, al final, la mayor parte de las entradas tenían que ver con
asuntos cercanos y concretos, me atenazaba siempre la angustia de estar
diciendo algo sin soporte, no contrastable, subjetivo, cuestionable... Total,
que me pasaba más tiempo buscando fuentes, citas, datos, etc., que contando lo
que quería contar, para hacer mis argumentos más sólidos.
Creo que era un ángulo equivocado, ya
que no soy historiador, político, propagandista doctrinal o religioso ni nada
parecido. No creo que mi perspectiva poliédrica gane o pierda gran cosa por el
hecho de que vaya acompañada de una serie de datos estadísticos precisos, o de
citas eruditas. En el fondo ¿qué más dará? Cuento lo que soy, comparto mi
perspectiva de las cosas, que casi siempre tiene considerable fundamento (alguna
utilidad tenía que tener ser asquerosamente culto… para lo que es la media del
mundo que me ha tocado en suerte), pero que casi nunca es sino un punto de
vista totalmente equiparable otros muchos posibles puntos de vista
alternativos. Mi paso por la ciencia me dejó, entre otras, esa bendita secuela:
“la verdad no es sino la mejor
explicación disponible para describir lo constatado”. En cuanto alguien da con una explicación
mejor, esa pasa a ser “la verdad”, cuyo efímero reinado
terminará cuando venga otro con una aproximación aún mejor. De modo que ¿para
qué me voy a dejar los cuernos?
Pues eso.
Que he vuelto. Y que un
par de veces al mes, como mínimo, aquí me asomaré a compartir ideas y contaros
cosas. Y os adelanto que ando preparando un proyecto musical TREMENDO: He
conseguido embaucar a un buen grupo de musicazos de mucho nivel para que me
ayuden a dar forma y poner en escena composiciones mías del siglo pasado,
ambiciosas, barrocas, coloridas y magníficas (yo suponía que lo eran; pero el entusiasmo
por el proyecto de los musicazos que citaba, me lo confirma), y ya tengo hasta teatro
en donde representarlo. Yo le daba al proyecto dos o tres años de gestación,
pero el sabio criterio de mis colaboradores me ha persuadido para que sea este
verano. De aquí a seis o siete meses (glub: menudo trabajazo nos espera…). Ya os iré informando.
Lo dicho:
♪ He vueeeltooooooo ♫
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