martes, 17 de febrero de 2015

Alfombra roja para PODEMOS

De verdad, que cuando hace unos días dije que la próxima entrada llevaría por título Alfombra Roja para PODEMOS”, no había hablado con Pedro Sánchez, y no sabía que a la alfombra en cuestión tuviera intención de bordarle en oro un “Seguid vosotros; y gracias, de antemano”, que es lo que acaba de hacer apagando con coñac el fuego de su partido en Madrid.
Es que es alucinante, ¿no? Yo la verdad es que casi me avergüenzo de no ser capaz de sacarme el carnet de conspiranoico. Pero supongo que para eso hace falta nacer. Nacer, ser vocacionalmente desinformado, y no haber oído hablar en tu vida del tal Occam (principio de la navaja de Occam: En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta).
Me temo que tamaña ingenuidad es incompatible con mi condición de poliedro, de modo que tendré que resignarme a interpretar que el sindiós que recorre transversalmente la política nacional tiene que tener algún tipo de explicación racional y razonablemente sencilla. A ver si doy con ella.
¿Quiénes son estos de PODEMOS, de dónde han salido?
Sin entrar en honduras excesivas, que si lo hacemos no hay quien haga pie, PODEMOS es un partido político neonato que surge del asamblearismo indignado, el cual brotó a su vez de la cojocrisis planetaria que se nos llevó por delante el nirvana con el que acabamos el milenio pasado. Ya sé que a todo el mundo le gustan las simplificaciones, que si la crisis es por culpa de Zapatero, que si es un invento de la Merckel, que si el colapso de las burbujas capitalistas, y bla, bla, bla. Pero aquí sí que la cosa tiene una dimensión comparable a la famosa caída del Imperio Romano, solo que aún más universal y a la velocidad de la luz, de modo que tendrán que pasar algunas décadas hasta que lleguen nuevos historiadores capaces de explicar de qué coño le pasó al mundo, que iba tan bien y de repente se fue por el retrete.
Sea como fuere, el caso es que ahí los tenemos: sin adscripción política estándar, casi todos bastante leídos y con estudios, con un par, y diciendo cosas que suenan inevitablemente bien, porque o son las verdades del barquero, o son lo que a todos nos gustaría soñar… sin nos dejásemos. Y prenden como la yesca, porque el patio está más seco que un pajar el agosto.
A lo mejor ese es el “quid” de la cuestión: no ya el que no sean los de siempre ni digan lo de siempre, sino que enfrente ya no queda nadie con un mínimo de credibilidad y prestigio, como intento elucidar en los párrafos siguientes.
El PP, que dio de sí lo que pudo… y gracias
Llegaron como salvadores de la patria, como antídoto contra el buenismo de Zapatero, como remedio de la abuela que sabe mal pero que todo lo cura…y luego, ¿qué? Pues que han llegado hasta donde podían y como podían. Acabaron con el despilfarro del Estado, sí; pero a costa de recortar a diestro y siniestro, reduciendo sensiblemente la calidad de los Servicios Públicos. Acabaron con la sangría del paro, sí; pero a costa de una precariedad inaudita (¿alguien conoce a alguien —no funcionario— que tenga “contrato indefinido”, firmado hace menos de tres años?), y de unos sueldos irrisorios (¿os acordáis cuando “mileurista” era sinónimo de infeliz?).

Otro factor que ha acabado pesando más de lo que creían que pesaría ha sido el de la corrupción. Como dijo Lord Acton, hace siglo y medio, “el poder corrompe; y el poder absoluto, corrompe absolutamente”. Y este partido ha mandado mucho, mucho, mucho, de modo que, como no podía ser de otro modo, ha criado en su seno un buen número de serpientes.
Pero todo lo anterior no era sino inevitable y previsible. Cosas que sus opositores nunca les iban a perdonar, y sus fieles siempre. Lo malo es que la vida, que es muy perra, les ha obligado a incumplir promesas sobre asuntos irrenunciables para buena parte de su parroquia. Y el paradigma a ese respecto, el aborto. Por ese desagüe han perdido tranquilamente a un 20 % de sus incondicionales, lo que hace que su techo realista máximo se situé entorno al 25%, a nivel nacional. No es poco; pero la cuarta parte de lo que sea no es suficiente para tirar en solitario del carro completo.
Harakiri del PSOE
Lo de estos sí que tiene mérito. Porque desgastarse en el gobierno va en el sueldo, pero hacerlo tanto y tan bien estando en la oposición… La gente ya estaba tirando a hartos de ellos cuando se les dio pasaporte, antes de que terminaran de hundir el barco, otorgándole a sus eternos rivales el honor relativo de hacer de cirujano que te salva la vida... cortándote las piernas. Pero, desde entonces hasta ahora, ¿qué han hecho?
Pues lamerse las heridas, decir que no fueron ellos sino el cruel destino y las conjunciones astrales del lado oscuro… Y buscarse el ombligo, sin dar con él: ¿más al centro-derecha?; ¿más al centro-izquierda? ¿más a la izquierda aún? Aderecemos la cosa con un récord olímpico en corrupción en Andalucía (proporcional a los siglos que llevan allí mandando), y un despiste generalizado respecto liderazgo (es cierto que Pedro Sánchez-Cluny mola, y que Rubalcaba daba mucha pena; lástima que la mitad de los suyos no le respeten), y ya tenemos la catana enchufada al estómago.
Izquierda… ¿Unida? ¿Unida quiénes y a qué...?
Lo de esta gente no sé si da pena o risa. Nadie con un poco de perspectiva negará el importante papel que desempeñaron, a nivel planetario, las ideas comunistas a lo largo del siglo XX. Pero el XXI les pilló con el pié más cambiado que a una fallera en un After Awer.
Hace ya décadas que aquello es una jaula en la que se mezclan las momias honorables con los jóvenes imaginativos y los creyentes en la lucha obrera, como principio místico. No todos son grillos ni tampoco todos están locos, pero el efecto conjunto que producen es equivalente.
Estos de corrupción andan más flojitos, porque tampoco han mandado lo bastante como para que el monstruo les engorde lo suficiente. Pero de desorientación… o mejor dicho, de orientación inequívoca hacia su extinción, están más que sobrados: sólo les falta organizar un encierro, para exigir que se les admita en PODEMOS.
UPyD: Demasiada ecuanimidad
Esta gente no estoy seguro de si se han enterado de que en qué liga juegan. Todo el rato empeñados en usar el sentido común, la mesura, el criterio, la perspectiva, huyendo de dogmatismos y consignas, buscando lo más racional… ¿Qué se han creído que es esto, Finlandia…?
Son —o pretender ser— algo así como La 2 de la política. Pues benditos sean, como lo es la cadena en cuestión desde el punto de vista de nuestro equilibrio mental. Pero pretender ser al tiempo líderes de audiencia… Lo siento por ellos (mentira: me alegro), pero la única manera de que en este país llegasen a superar el 10% de apoyos sería incluyendo en su discurso político alguna de las muletillas tradicionales (han de aparecer como mínimo una vez cada 250 palabras), tipo “¡Panña!”, o “Los trabajadores y las trabajadoras”, etc.
CIUDADANOS: estos, de alfombra, nada
Sin llegar a neonato, CIUDADANOS no deja de ser un partido bebé, que va a cumplir ahora su primera década. Pero sin duda, estos no han dado ni una sola puntada en la alfombra roja para PODEMOS, porque de hecho son —o pretender ser— su alternativa: nuevos, hijos de la indignación, asamblearios, también cultos y leídos, más bien rojillos…
Cabría situarlos como cuña entre PODEMOS y UPyD, lo que no es precisamente una buena noticia electoral para ninguna de sus dos formaciones. Pero tienen en su contra como pega fundamental el nacionalismo españolista. Si el nacionalismo, como no, poniendo de nuevo palos en las ruedas: el hecho de que esta gente naciera llamándose Citadans, antes de abrirse al resto de España, genera suspicacias en muchos recios carpetovetones.
No me voy a aparar en el resto de propuestas más o menos románticas, ya sean de carácter tradicional o novedoso, ni tampoco con nacionalistas y demás, porque ninguno de ellos son alternativas políticas reales para gobernar España, y porque tampoco cabe atribuirles papel alguno en el extendido de la alfombra roja a PODEMOS.
Concluyendo, que por acción o por omisión, por desgaste de sus propuestas, porque éstas no han sido suficientemente convincentes, por sus propias contradicciones internas y el overbooking de muertos en sus armarios, los partidos tradicionales yacen decubito prono esperando la embestida, y ni la plana mayor al completo de PODEMOS redactado conjuntamente la carta a los Reyes Magos habría sido capaz de imaginar una alfombra tan bonita, mullida y confortable como la que le están plantando delante.
De modo que, de acuerdo: muerte. Pero antes… ¿un poquito de vudú…? (lo lamento, pero es un chiste bastante bestia que acaso no sea prudente reproducir aquí al completo. El que se lo sepa, ya se habrá reído; y para el que no, pues valga como sustituto que me voy a dejar jugar una partidita de conspiranoia)
En todos los partidos que acabo de caricaturizar hay sienes y sienes de analistas mucho más listos y experimentados que yo (aunque a lo mejor no tan graciosos). No creo que no tengan ya más que clara la sucesión de porrazos electorales que les esperan, sí o sí, como mínimo al PSOE, a IU y al PP,  y que no estén mirando a ver cómo paran el golpe.
A los de IU no creo que les quede otra alternativa que intentar ser absorbidos por PODEMOS… aunque dudo que éstos los acepten en bloque, porque el bloque huele a naftalina que tira para atrás. Pero cuanto más grande sea el barco, a más náufragos podrán acoger, de modo que "... hagamos las cosas rematadamente mal para que engorden, hundamos después nuestra chalupa… y que Marx reparta suerte".
Lo de PSOE y PP es como lo de la Extraña Pareja. Ni al demonio se le habría ocurrido que llegasen a necesitarse tanto, a identificarse con tan psicoanalítica precisión el uno en el otro y los dos en esa cosa social rara que dan por buena, esa especie de chapuza que funciona y que carga con sus parásitos —parte de sus familias— como los bueyes con las moscas. De modo que ambos ven como poco menos que inevitable la Grossen Coaliton, el PPSOE capaz de gritar a la vez ¡Panña…! y ¡Los trabajadores y las trabajadoras…!.
Pero para eso, que les permitiría seguir allí arriba, en lo más alto de la pirámide trófica, hace falta un enemigo común tan mayúsculo que sea capaz de acallar las voces disidentes internas: “¡Compañeros y compañeras, panñoles todos!: si, los otros son el enemigo de siempre… pero o nos aliamos con él, o el tsunami que nos va a pasar por encima a los dos será aún peor…”
Et…volilà!: acabamos de pasar de la Grossen Coaliton a la Grossen Conspiration.
Que el PP y el PSOE se van a la mismísima mierda —cada uno a la suya— lo saben no ya en Génova y Ferraz, sino hasta en las guarderías de este país. Pongamos que el PP pierde 20 puntos, y pasa del 44 al 24, y que el PSOE se despanzurra hasta el 18%. Pues bien, 24 más 18 suman 42, cosa que daría para gobernar, acaso con algún guiño puntual a los nacionalistas (los oportunistas de siempre), o a gente tipo UPyD o CIUDADANOS, que a esos si te pones a hablar con ellos de cosas serias y no de doctrina, en seguida te prestan atención. Y ¿qué hace falta para ello? Pues que PODEMOS saque más del 30%, para que todo el mundo se acojone lo suficiente. De modo que, hala, a remar: cuanto peor, mejor. Como no vamos a ganar, seamos dignos segundos —o terceros— y pactemos con nuestro cómplice, para anular al vencedor.
Después de lo que acabo de escribir no puedo evitar que me entren dudas. ¿Realmente el hombre llegó a la Luna….? ¿Hay extraterrestres en formol en el Área 51…? ¿Sobrevivió Hitler al acoso de su bunker, y se fue a Brasil? ¿Crionizaron a Disney?
Como dirían Scully y Mulder: “la verdad está ahí fuera…”


2 comentarios:

  1. No está mal. Un pelín atropellado, lógico cuando se pretende abarcar tanto. Pero me gusta. En este momento político, nadie tiene ni puta idea de lo que puede pasar...es apasionante el asunto, e inevitablemente produce que muchos ciudadanos estemos pensando en él, Un abrazo.

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    1. Si, era inevitable atropellarse abarcando tanto. Pero la idea era hacer una especie de flash sarcástico, intentando encontrar una explicación, aunque fuera surrealista, a la situación actual, en la que todos los grandes partidos políticos de siempre parecen haberse alistado al famoso Batallón Suicida de la Vida de Brian...

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