sábado, 12 de enero de 2019

¡He vueeeltooooooo...!

♪ He vueeeltooooooo ♫
Feliz 2019 a todos, y no temáis, que no he vuelto para abduciros al más allá de ninguna pesadilla, sino para seguir aquí, compartiendo cosas variopintas con vosotros.
Este año, al tomarme las uvas, como supongo que hicisteis casi todos, me prometí a mi mismo hacer cosas interesantes a lo largo del año que empieza. Le dediqué poco tiempo a los compromisos buenistas e imposibles, tipo ponerme en forma (en forma… ¿de qué?), y me centré en lo que más me pone, tipo viajar, tocar, escribir…
Os reconozco que la casi única razón de este blog es darme motivos para escribir (así se llama, por cierto, un disco muy recomendable de mi admirado pianista belga Vin Mertens), porque los mil focos de interés, motivaciones y sumideros de energías que tiene la vida le dejan a uno tan exhausto que, al final, lo de escribir porque sí y sin más se convierte en artículo de lujo, excepción. Años y años, y décadas, escribí cuentos y poemas (e incluso novelas), casi solo como catarsis y alimento de cajón. Pero luego, saqué algo por aquí y por allá, publiqué y autopubliqué… y la literatura cerró en mí su círculo mágico y dejó de ser diván o bidé para convertirse en vehículo de comunión, forma de compartir, de ser más de lo que se es, prolongándose uno a través de unas ideas, o personajes, o lo que sea, que penetran en los demás y se convierten en otra cosa, en algo lleno de matices diferentes, algo más rico, más grande, más imprevisible, más interesante…
De modo que gracias, literatura, por ayudarme a hacer de la vida un lugar con más posibilidades. Gracias a vosotros, que sois la parte imprescindible de la literatura que escapa de mis manos (siendo refractario a esas locuras de la dominación, de que alguien te someta, de las Sombras de Grey y demás, reconozco que lo de no ser el único dueño de los mandos, me motiva); y basta de idioteces, de ausentarme de este foro como si lo hiciera de los deberes del cole. Ahí va mi compromiso de campanadas de inicio de año:
ME COMPROMETO A METER, COMO MÍNIMO, UNA ESTRADA EN MI BLOG CADA QUINCE DÍAS.
¿Sabéis cuál ha sido la razón de fondo que más me ha limitado para no escribir más aquí, además de los manidos y referidos avatares del día a día? Pues mi compromiso con el rigor, con la precisión. Como, al final, la mayor parte de las entradas tenían que ver con asuntos cercanos y concretos, me atenazaba siempre la angustia de estar diciendo algo sin soporte, no contrastable, subjetivo, cuestionable... Total, que me pasaba más tiempo buscando fuentes, citas, datos, etc., que contando lo que quería contar, para hacer mis argumentos más sólidos.
Creo que era un ángulo equivocado, ya que no soy historiador, político, propagandista doctrinal o religioso ni nada parecido. No creo que mi perspectiva poliédrica gane o pierda gran cosa por el hecho de que vaya acompañada de una serie de datos estadísticos precisos, o de citas eruditas. En el fondo ¿qué más dará? Cuento lo que soy, comparto mi perspectiva de las cosas, que casi siempre tiene considerable fundamento (alguna utilidad tenía que tener ser asquerosamente culto… para lo que es la media del mundo que me ha tocado en suerte), pero que casi nunca es sino un punto de vista totalmente equiparable otros muchos posibles puntos de vista alternativos. Mi paso por la ciencia me dejó, entre otras, esa bendita secuela: la verdad no es sino la mejor explicación disponible para describir lo constatado. En cuanto alguien da con una explicación mejor, esa pasa a ser la verdad, cuyo efímero reinado terminará cuando venga otro con una aproximación aún mejor. De modo que ¿para qué me voy a dejar los cuernos?
Pues eso.
Que he vuelto. Y que un par de veces al mes, como mínimo, aquí me asomaré a compartir ideas y contaros cosas. Y os adelanto que ando preparando un proyecto musical TREMENDO: He conseguido embaucar a un buen grupo de musicazos de mucho nivel para que me ayuden a dar forma y poner en escena composiciones mías del siglo pasado, ambiciosas, barrocas, coloridas y magníficas (yo suponía que lo eran; pero el entusiasmo por el proyecto de los musicazos que citaba, me lo confirma), y ya tengo hasta teatro en donde representarlo. Yo le daba al proyecto dos o tres años de gestación, pero el sabio criterio de mis colaboradores me ha persuadido para que sea este verano. De aquí a seis o siete meses (glub: menudo trabajazo nos espera…). Ya os iré informando.
Lo dicho:

♪ He vueeeltooooooo ♫

No hay comentarios:

Publicar un comentario